30 de marzo de 2015

Una crítica al indigenismo y al comunitarismo

Respuesta de “Comunistas Integrales” a un miembro de “El Chasqui Anarquista”, Quito, abril 2010[1]

Creer que “las comunidades indígenas” (así, en abstracto) son una especie de “islotes comunistas” o de “autogestión” dentro del “mar” capitalista,... es algo absurdo e imposible, una burda ilusión socialdemócrata-gestionista[2] y hasta economicista [ver el punto 3 más abajo].

Y... cuando en la carta que nos escribes dices que tales comunidades realizan una “legítima demanda” (?!) de reivindicación de “su cultura” o “su identidad”, etc., estás diciendo implícitamente a) que están exigiendo “reconocimiento” y “respeto” de tal identidad o cultura ¡al estado burgués, a la sociedad burguesa!: típico juego democrático-liberal, ciudadano, interburgués (lo que se critica en nuestra volante[3]); y, b) que siguen entrampadas en la esfera de la ideología (falsa conciencia, representación ficticia de la realidad, pensamiento alienado, [pero que actúa como fuerza material en la sociedad]) y, peor aún, en el mundo mercantil-capitalista que funciona precisamente (en todo campo o esfera social) en torno a la demanda y la oferta.

[Aparte de esto, es hacer gala de no haber superado un eclecticismo entre indigenismo y clasismo, una confusión entre comunitarismo y comunismo (¡porque no son lo mismo!), un culturalismo casi posmoderno, una cierta fascinación y moda intelectual y activista por lo “marginal”, lo “subalterno” y lo “anticolonial” o “antioccidental”, un nacionalismo de ese mismo estilo, y una forma de parcializar –y, por tanto, de confundir y debilitar- al proletariado y sus luchas.]

[...]

Por sus mistificaciones, limitaciones y sobre todo por su participación “alternativa y crítica” como izquierda del capital,[4] es que hay que criticar radical y despiadadamente al comunitarismo y al indigenismo. [He aquí un par de argumentos de fondo.]

1) Desde que existe la Formación Social Capitalista como tal,[5] y más aún en estos tiempos de “globalización” y “multiculturalismo”, las comunidades indígenas –en lo concreto- están subsumidas (alienadas, enajenadas) formal y realmente al Modo de Producción Capitalista, a través del mercado –siempre capitalista- de tierras, de productos [ej: artesanías] y de fuerza de trabajo, ya que por esta vía se introducen en su seno, parcial o totalmente, las relaciones sociales de producción e intercambio capitalistas [, incluido el trabajo asalariado].[6]

[Más aún: ya no se puede hablar en rigor de la existencia de comunidades indígenas porque, como afirmaba Marx, “donde existe el dinero, no existe la comunidad”.[7] Por lo tanto, para recuperar la comunidad humana real hay que abolir el dinero: el comunismo será “un mundo sin dinero”.]

Esto explica porqué (tanto en la Sierra como en la Amazonía ecuatorianas) existen clases sociales y, por consiguiente, lucha de clases al interior del “indigenado” y, por extensión, al interior del “movimiento indígena” –hoy muy venido a menos por [sus contradicciones internas y por] peso muerto propio-.

Esto explica también porqué no existen ni pueden existir “islotes” o “grietas” de “autogestión” [mejor dicho, de comunismo o anarquía] dentro del sistema capitalista o mientras éste siga en pie. [La dictadura social de la mercancía, por tanto del capital, la ganancia y la explotación, siempre terminará imponiéndose mientras el proletariado no suprima por la fuerza la mercancía y el mercado, social e históricamente.]

Por su parte, la diferencia básica o sustancial entre comunitarismo y comunismo[8] es que el primero es alternativo mientras que el segundo es antagonista; el primero puede coexistir con el capitalismo, mientras que el segundo solo puede realizarse plenamente o vivir en contra y más allá del capital, a partir de su negación o abolición práctica y total. [Más claro: para construir y vivir la sociedad comunista, hay que destruir la sociedad capitalista.] Por eso, el comunismo es revolucionario, y el comunitarismo no. Mistificar o romantizar al comunitarismo indígena es entonces idealista y anti-revolucionario.

Ahora bien, si existen gérmenes o tendencias comunistas dentro de tales o cuales “comunidades indígenas”, los mismos solo pueden poner a punto [y realizar] su potencia subversiva, anti-capitalista y post-capitalista, como parte del proletariado revolucionario –de todos los colores, lugares, sexos y edades-, como parte del movimiento comunista histórico y mundial

[Cabe agregar que esto es objetivamente así porque, por un lado, todos aquellos indígenas “campesinos pobres” (que trabajan su pequeña parcela y comercializan sus productos) en realidad son asalariados (a destajo) encubiertos para el capital social global –para la “fábrica social” capitalista entera-, son parte del proletariado; y, por otro lado, todos aquellos indígenas que, tanto en el campo como en la ciudad, tienen que vender su fuerza de trabajo (informal o formal) a cambio de un salario (a destajo, por jornada –o por jornal-) son proletarios indígenas

Pero sobre todo son proletariado cuando luchan contra la explotación y la opresión capitalistas que padecen y, por lo tanto, cuando luchan contra las condiciones que hacen posible su explotación y opresión... cuando luchan contra su condición misma de clase explotada y oprimida. El proletariado –insistimos: de todas las razas, lugares, sexos y edades- se afirma en su negación.

Al contrario, todos aquellos indígenas que son propietarios de medios de producción y circulación (tierras, textiles, comercios) y que explotan trabajo ajeno (de indígenas y de no indígenas), son burguesía indígena, son parte de la clase capitalista y, por lo tanto, de nuestro enemigo de clase... ¡Lucha de clases, compañerxs, lucha de clases!]

2) Por otro lado, las “comunidades indígenas” –en lo concreto- también están subsumidas en lo político. La trayectoria del indigenismo ecuatoriano como movimiento social y político, de hecho, ha transcurrido “de la comunidad al partido” –en palabras de un tal antropólogo-, lo que significa de la subsunción mercantil [a través de mercados y empresas] a la subsunción estatal, pasando por el sindicato (“rojo” o no, eso es secundario), la iglesia (“de la liberación” o no, eso es secundario), la ong (“de izquierda” o no, eso es secundario[9]), las elecciones, los “poderes locales”, los ministerios, las pugnas interburguesas por migajas del poder o de la plusvalía social, etc. Es decir, han sido subsumidas por toda una serie de instituciones y prácticas sociopolíticas capitalistas[, democráticas.]

De allí que no haya porqué sorprenderse de que el “movimiento indígena” de aquí solo pugne por ciertas reformas de la economía, la cultura y el estado capitalistas (p. ej. leyes sobre tierras, aguas, plurinacionalidad, interculturalidad, etc.[10]).

Esto, de por sí, ya explica el reformismo teórico-práctico inherente al indigenismo, a todo indigenismo (aparte del de aquí [representado por la CONAIE y su brazo político-electoral Pachakutik], el evista, katarista, mariateguista, zapatista, “anarquista”, etc.).

Por lo expuesto, el comunitarismo y el indigenismo son ideologías reformistas locales o “andinas”; tan solo son o pueden ser la fracción “nacional-popular” o “plurinacional” (¡!) de la izquierda del capital, de la contrarrevolución burguesa reformista en curso.

Por eso mismo es que no hay cabida para las amalgamas o eclecticismos entre la perspectiva proletaria comunista internacionalista y el comunitarismo-indigenismo (al igual que tampoco con el cotidianismo, el hippismo o el anarco-primitivismo, p. ej.). Para lxs revolucionarixs [comunistas y anarquistas], hoy como siempre, no hay lugar para las medias tintas, siempre socialdemócratas –y, en este caso, posmodernas y académicas, o populistas-, por más “complejidad” y “particularidad” con que se disfracen. Integral o total de cabo a rabo, tanto en los fines como en los medios, la revolución social será proletaria, comunista, anárquica y mundial o no será, duela a quien le duela y “marche” quien tenga que “marchar”.[11]

[Finalmente, lo dicho es inseparable de la actitud y la práctica de los proletarios revolucionarios al respecto: denunciar, criticar, combatir y superar el indigenismo –y el comunitarismo- como una debilidad en contra en el seno de nuestra clase y sus luchas, ya que se trata de una ideología parcializadora, reformista y capitalista: socialdemócrata; en especial, en los países donde exista población “indígena”, movimiento “indígena” e indigenismo. ]

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[1] Esta carta ha sido editada, mediante incisos puestos dentro de corchetes, puntos suspensivos y notas al pie, para poder ser publicada. Pedimos disculpas anticipadas al lector por las dificultades de lectura que esto pudiera ocasionar. En una próxima ocasión esperamos poder editar mejor este texto. Por el momento, nos parece que publicar una crítica proletaria, comunista e internacionalista a la ideología indigenista puede tener cierto significado e interés en el contexto “ecuatoriano” y “latinoamericano”, nada más. [Nota del 2015.]

[2] Gestionismo es la corriente o ideología que propone gestionar la economía y el poder de un modo supuestamente “revolucionario”: el control obrero, la autogestión, el poder popular, etc. Es decir, que propone no abolir o destruir sino (auto)gestionar la economía mercantil y por lo tanto (auto)gestionar la explotación capitalista o la esclavitud y miseria asalariada, a la vez que seguir (auto)gestionando la división social del trabajo y por lo tanto la división de la sociedad en clases, en lugar de destruirla de cabo a rabo. Por eso el gestionismo es una de las variantes del programa socialdemócrata, reformista, contrarrevolucionario. Ver más abajo la nota al pie 5. [Nota del 2015.]

[3] Se refiere a la volante Proletariado contra “culturas juveniles” o “tribus urbanas” (también de abril del 2010) que se puede leer, con su respectiva Nota Aclaratoria, aquí. [Nota del 2015.]

[4] Por izquierda del capital o socialdemocracia –de cualquier color o bandera, incluidos ciertos sectores “anarquistas”- hay que entender toda organización, práctica, ideología o posición que, pretendiendo representar o guiar a nuestra clase, actúa dentro de las instituciones y lógicas del capitalismo (de allí lo de izquierda del capital), por lo que solo pretende reformarlo y que máximo puede alcanzar un Capitalismo de Estado, haciéndose ilusiones de que eso es “revolución” y “socialismo” [¡e incluso “comunismo”, cuando es todo lo contrario!], adopte el nombre, etiqueta o pretexto que adopte (desde la “toma del poder” y la “socialización” hasta el “poder popular” y la “autogestión”). En otras palabras, la izquierda del capital o la socialdemocracia no es más que el partido histórico del capital (y de la burguesía –grande, mediana o pequeña-) para el proletariado, o sea para encuadrar o encasillar a nuestra clase en la lucha por demandas e ilusiones que nunca cuestionan ni atacan los fundamentos mismos de la sociedad burguesa [, es decir en la lucha intermediada por reformas, para así desviar y anular la lucha directa del proletariado por sus propias reivindicaciones, para desviarnos y anularnos como clase autónoma y antagonista al capital y al estado, como proletariado.] Por eso toda izquierda del capital no solo es reformista per se sino que es contrarrevolucionaria, y por eso no es un “adversario” sino un enemigo.

[5] Tal vez no sea necesario, pero les recordamos que la importante categoría de formación social significa articulación orgánica concreta y compleja de varios y diferentes modos y formas de producción (ej.: la forma de producción comunitaria, en unos casos, y pequeña mercantil simple, en otros, de las comunidades indígenas) bajo la hegemonía y sobredeterminación de uno de ellos, en este caso del modo de producción capitalista. Obviamente que esto ocurre tanto a nivel “estructural” [económico] como a nivel “superestructural” [social, cultural, político, ideológico], conformando así una sociedad o totalidad histórico-social capitalista.

[6] La “acumulación originaria” de capital (separación de los productores de los medios de producción, p. ej. la expropiación de tierras comunales por parte de terratenientes-capitalistas o de grandes empresas agrícolas) no fue un hecho histórico y geográfico único, particular y aislado [Europa central durante los siglos XVI, XVII y XVIII], sino que es una tendencia permanente o constante del capitalismo histórico-mundial [: actualmente en esta región, de hecho, las expropiaciones de tierras comunales campesinas a favor de la agroindustria y de la industria petrolera, minera, maderera, etc., es un claro ejemplo concreto de ello]. En consecuencia, en países como el Ecuador, así no haya proletarización o asalarización directa y total de los “campesinos” indígenas, la subsunción formal y real de las “comunidades indígenas” al capital ha sido y es permanente o constante [tanto porque todos sus productos son mercancías y por tanto valorizan al capital, como por su inclusión al trabajo asalariado –insistimos-, el que en algunas “comunidades indígenas” de la Sierra ha servido para reproducir la pequeña producción campesina mercantil simple, es decir para reproducir la propia condición de clase trabajadora y explotada].
[La llamada “resistencia indígena” desde hace más de 500 años hasta la actualidad debería entenderse en realidad como la resistencia a la acumulación originaria de capital y a la proletarización, a la desposesión y a la explotación capitalistas, en defensa de las necesidades de la vida, humanas y de la Tierra, y por lo tanto como parte de la lucha del proletariado de todas las épocas y todas las partes, del comunismo, del movimiento real histórico-mundial de negación y supresión del orden capitalista.]

[7] Un claro ejemplo local de esta afirmación es la relación clientelar-asistencialista (de la cual forman parte el chantaje y la violencia) que hace décadas llevan las empresas petroleras y muchas de las “comunidades indígenas” amazónicas en este país. [Nota del 2015.]

[8] Al igual que lo han hecho lxs revolucionarixs de siempre, tanto marxistas como anarquistas, nosotros concebimos al comunismo (sin adjetivos) como el movimiento real proletario de lucha que anula y supera el actual orden social y, a la vez, como la futura sociedad sin explotación ni opresión, sin clases y sin estado [, es decir, la anarquía]. No existe separación en esta concepción “doble”, porque el primero (el comunismo como movimiento) prefigura en la lucha a la segunda (el comunismo como sociedad), mientras que la segunda realiza en la historia al primero.

[9] Se dice que es secundario porque izquierda y derecha no son contrarias sino complementarias, ambas son fracciones políticas del capital-estado para administrar a éste bajo uno u otro “modelo”, pero sobre todo y siempre para controlar, dominar y explotar al proletariado. “Izquierda o derecha: la misma mierda”. “Ni izquierda ni derecha: ambas son enemigas del proletariado”. [Nota del 2015.]

[10] O, como en estos precisos momentos, porque el gobierno no le quite su sede o “la casa de la CONAIE”. Y esto, sin embargo de que el gobierno de Correa sea –porque lo es- capitalista y, por lo tanto, racista o colonial. [Nota del 2015.] 

[11] “Las revoluciones son totalitarias o son derrotadas” es una de las lecciones históricas y reales que “La Agrupación de Los Amigos de Durruti” (anarquistas) aprendieron en carne propia y pudieron expresarla –y legárnosla- mediante la palabra escrita, después de la derrota de la revolución proletaria de 1936-37 en España. Dicho en otras palabras: lo que estos compañeros históricos anarquistas revolucionarios están afirmando es la necesidad de la dictadura revolucionaria del proletariado, la dictadura social de las necesidades humanas para abolir la dictadura social del capital y su estado, para suprimir por la fuerza esta sociedad mercantil generalizada y así poder instaurar la comunidad humana real mundial: sin clases ni razas, sin estados ni naciones ni fronteras. [Nota del 2015.]

20 de marzo de 2015

[Ecuador] Afuera, en contra y más allá de las movilizaciones populares y democráticas del "19M"

Recibimos y publicamos:

¡FRENTE A LA CRISIS, LA AUSTERIDAD, EL ESPECTÁCULO Y LA REPRESIÓN:
LUCHA PROLETARIA AUTÓNOMA, ORGANIZADA Y COMBATIVA!

El capitalismo está en crisis en todo el mundo, el gobierno de Correa -como todos los gobiernos- es capitalista, y en estos momentos ya no puede ocultar ni administrar la crisis, viéndose obligado a aplicar algunas medidas de austeridad: recorte de presupuestos y despidos masivos, aumento del costo de la vida pero no de los salarios, nuevas leyes y reformas cosméticas, más circo y más mentiras a través de su propaganda paronoica, más represión y terrorismo estatal. Todos éstos son ataques del capital a nuestra clase a través de este gobierno. Por lo tanto, los proletarios que vivimos aquí -y en todas partes- debemos tratarlo como lo que es: nuestro enemigo. 

Por su parte, la izquierda del capital (sindicatos, partidos, organizaciones, colectivos) como siempre se opone al poder de turno porque quisiera ella ser el poder. Propone tan sólo reformas a la explotación y dominación capitalistas (ej: "otras leyes"), participa del espectáculo político interburgués gobierno vs. oposición, y como siempre lo hace de manera democrática: mediante marchas pacíficas, ciudadanas, borreguiles, que más parecen procesiones de muertos vivientes de varios colores, y que a la vez son fuegos de viruta con fines electoralistas a futuro. Ésta y el gobierno "olvidan" que en otros lugares del país hay reales conflictos que enfrenta nuestra clase alrededor de actividades extractivas (minería, petróleo, hidroeléctricas), conflictos laborales, por vivienda y comida. No cabe duda: gobierno y oposición, izquierdas y derechas: la misma mierda capitalista con diferentes moscas son.


"ciudadano": ¡estás muerto! Y si todavía parece que estás "vivo" aquí y ahora, es porque vivimos en la sociedad de la mercancía y del dinero, de la apariencia y la mentira generalizada, del espectáculo y la ideología. Lo real es que la ciudadanía no existe, sólo existen las clases sociales y la lucha entre ellas, entre explotadorxs y explotadxs, opresorxs y oprimidxs, burguesxs y proletarixs. El único objetivo de negar la lucha de clases es ocultar que existe y que puede poner en riesgo al sistema capitalista y, por tanto, a sus defensores y sus falsos críticos u opositores; en este caso, tanto al gobierno de la contrarrevolución ciudadana como a las organizaciones populares de izquierda que tanto les gusta el show de las marchas. Y aunque nadie habla de esto, de la esclavitud asalariada y la lucha de clases, éstas existen, se mueven, están presentes aquí y en todas partes. Por lo tanto, a pesar de este contexto de pugna política interburguesa entre izquierdas y derechas, por un lado, y de fragmentación, pasividad e inconciencia generalizada, por otro lado; es decir, afuera y en contra de toda esta mierda, algunos gritamos y gritaremos a contracorriente: ¡El proletariado está vivo! ¡El comunismo y la anarquía están vivos!

Desde esta trinchera, llamamos a los/as proletarios/as, jóvenes en especial, a que dejemos de hacerle el juego a este miserable espectáculo gobierno vs. oposición, y las próximas veces salgamos a las calles pero no a marchar sino a responder a los ataques del capital-estado con acciones directas y violentas; a defender e imponer por la fuerza nuestras necesidades humanas; a la lucha callejera encapuchada y anárquica; a enfrentar con piedras, palos y fuego a los policías de plomo, de verde y de rojo; a destruir lo que nos destruye; a apropiarnos de lo que necesitamos, con el horizonte de reapropiarnos de nuestras vidas mediante la revolución social y mundial.

¡NO SOMOS "CIUDADANOS": SOMOS PROLETARIOS!
¡NO PIDAMOS MIGAJAS O REFORMAS: VAMOS POR TODO!
¡GUERRA SOCIAL CONTRA EL ESTADO Y EL CAPITAL!
¡ELLOS NO PODRÁN PARAR LA REVUELTA!

Proletarios En Lucha Contra Toda Esta Mierda
Marzo 2015

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N. del E. En los últimos días, se ha podido observar esta volante y algunos carteles pegados en algunas calles y paredes de Quito, claro está, por fuera, en contra y más allá de la marcha-show borreguil del "19M".





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Relacionados: Sobre la miseria ciudadana y la lucha de clases

Ecuador: ¡Ni gobierno ni oposición! ¡Ni derechas ni izquierdas! ¡Por la autonomía y la ruptura proletaria! Análisis y posicionamiento comunista anárquico sobre la coyuntura actual en este país (septiembre 2014)

11 de marzo de 2015

[Grecia] Sobre Syriza, la austeridad, las protestas y las cárceles griegas


N. del E.: El "caso griego" es internacionalmente relevante por ser una expresión altamente condensada y explícita de la crisis capitalista y de la lucha de clases a nivel global en la actualidad, y consecuentemente por compartir ciertas características tanto generales como coyunturales con otros países de otras regiones del sistema mundial: crisis, austeridad, socialdemocracia, protestas, represión.
Hablando más concretamente, junto con España, Francia, Chile, Brasil y Venezuela, Ecuador es uno de esos países, siendo además que el mito de la "revolución ciudadana" y del "milagro ecuatoriano" -según dicen la prensa burguesa y la prensa socialdemócrata internacionales- fue una de las "inspiraciones" o referentes para Syriza, al igual que para "Podemos" de España. Estos gobiernos y partidos socialdemócratas "del siglo XXI" también comparten, en consecuencia, la dificultad e incluso el fracaso -léase Venezuela- de los gobiernos de izquierda para administrar la crisis capitalista y la paz social, viéndose obligados a tomar medidas de austeridad y al mismo tiempo de represión contra la protesta social (la segunda es el complemento indefectible de la primera). ¿Ironía de la historia y de la política? No, simplemente todos ellos comparten su naturaleza capitalista y contrarrevolucionaria, precisamente por ser socialdemócratas (recordemos de pasada que la socialdemocracia es el partido histórico del capital para el proletariado). He aquí, además, una buena razón para reflexionar y publicar algo sobre Grecia desde Ecuador.
El análisis crítico y a contracorriente de los compañeros comunistas antiestatales de Ta Paidaia Tis Galarias ("Los chicos del gallinero" en griego) y las informaciones reproducidas a continuación, demuestran lo dicho. Más aún, lo demuestran palmariamente los hechos -a saber, las medidas de austeridad y represión de Syriza y las primeras protestas en su contra-, dando con la piedra en los dientes a todos los izquierdistas de todas partes que se han entusiasmado, felicitado  y celebrado el triunfo electoral-presidencial de Syriza en Grecia (Tsipras). 
Finalmente, lo que a nosotros más nos interesa destacar es la vigencia y la fuerza de la guerra de clases y de la lucha proletaria en ese país, lo cual no es para nada reciente, sino que Grecia es un polvorín social y un referente de la lucha de clases a nivel mundial por lo menos desde la revuelta de diciembre del 2008. Desde este pico y punto de inflexión hasta la fecha, naturalmente la lucha de clases en la región helénica ha tenido discontinuidades, altos y bajos, pero se ha mantenido y, hoy en día, bajo un gobierno de izquierda, no se apaga sino que parece recalentarse nuevamente (en realidad desde antes del gobierno de Syriza: 2014 volvió a ser un año "caliente"). En efecto, en Grecia existen luchas y protestas en casi todas las "esferas" sociales y casi todas las semanas: conflictos laborales, contra la minería, luchas de "inmigrantes", de "estudiantes", de "vecinos", lucha callejera, luchas en y contra las cárceles, entre las principales. Lo que quiere decir que, a pesar de sus divisiones y contradicciones, el proletariado en Grecia está vivo porque está luchando, no sólo contra la austeridad y la represión, sino contra el Capital y el Estado, por lo tanto contra su propia condición de clase explotada y oprimida; es, pues, una lucha anticapitalista, una lucha revolucionaria. Y no es cualquier lucha, sino que, dadas sus características particulares a la vez que generales, es relevante internacionalmente: lo que pase económicamente en Grecia, por poner un ejemplo, puede afectar a toda la Unión Europea y, en consecuencia, a los países y regiones que tengan algún tipo de relación internacional con ésta. En todo lo cual ciertamente juega un papel determinante la lucha de clases en términos de generar y/o mantener la "inestabilidad" política y social. Sea como fuere, lo cierto es que el fuego de la guerra de clases sigue y seguirá encendido. Pero sobre todo, insistimos, la lucha del proletariado en Grecia es, dada su fuerza y generalización, un "ejemplo" o referente para lxs proletarixs de todo el mundo, para lxs que están en pie de lucha y sobre todo para lxs que aún no (como en Ecuador, donde, a pesar de la existencia de algunos conflictos de clase, el proletariado aún no reemerge como clase o como fuerza). Una antorcha en la oscuridad.
Con las respectivas salvedades, entonces, se podría decir que Grecia -al igual que México- es o puede ser "el espejo del futuro" para el resto del mundo. Por lo tanto, lo que pase allí es y será relevante para todo el mundo también -en especial para las periferias capitalistas.
¡Syriza y todos los gobiernos de izquierda son capitalistas y por tanto enemigos del proletariado internacional! ¡Al capitalismo no hay reformarlo, hay que destruirlo! ¡Abajo todos los Estados y todas las patrias! ¡Abajo todas las cárceles! ¡Solidaridad y libertad para lxs compañerxs revolucionarixs en huelga de hambre en las prisiones griegas, más allá de las fronteras geográficas e ideológicas! ¡La lucha del proletariado en Grecia es nuestra lucha! ¡A extender la revuelta internacional del proletariado!

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Sobre Syriza y su victoria en las recientes elecciones generales griegas

  














Traducido y corregido por Editorial Klinamen
Para más información sobre TPTG ver el libro Ob skené (puedes descargarlo aquí)

El 25 de enero de 2014, por primera vez en la historia de Grecia, un partido de izquierdas, Syriza, ganó las elecciones generales con una mayoría del 36,34%, 8,5 puntos por encima de Nueva Democracia, el partido conservador tradicional y principal fuerza de la coalición gobernante hasta ahora. Sin embargo, no logró una mayoría absoluta, ya que consiguió 149 diputados en el parlamento y se necesita un mínimo de 151 para ello. Por consiguiente, formaron una coalición con Independientes Griegos, un partido nacionalista populista de derechas que se hizo con el 4,75% de los votos y 13 diputados en el parlamento. Tal colaboración fue posible gracias a su firme oposición a los programas de austeridad de estos últimos años, y a pesar de las grandes diferencias existentes entre los dos partidos en asuntos como la inmigración y la política exterior.

El voto a Syriza por parte de la clase obrera y la pequeña burguesía fue un voto de venganza frente al gobierno derechista cuyos duros programas de austeridad han tenido efectos desastrosos en sus vidas y los han llevado a la depresión y a las tendencias suicidas. Fue un voto contra las políticas del miedo que habían promovido no solo la represión policial de las luchas sino, además, muchas pequeñas “guerras civiles” entre los obreros. Fue un voto contra la propaganda constante y monótona del dogma del “no hay alternativa”. Nada ilustra mejor la popularidad del programa político alternativo de Syriza que este ejemplo: dentro del campo de concentración de Amygdaleza, los inmigrantes “ilegales” que se habían rebelado frente a su encarcelamiento en el verano de 2013 -y que no pueden votar- corearon el nombre de Tsipras en la cara de sus guardias la noche del 25 de enero.

Estas son las ideas principales de la política de Syriza, que explicaremos más detalladamente a lo largo del texto: a) la cancelación de la mayor parte de la deuda del gobierno griego, así como otras medidas destinadas al alivio de la deuda y b) la abolición de los programas del memorándum de austeridad (es decir, de la devaluación del capital). Es importante hacer hincapié en que solo recientemente los cuadros de Syriza han expresado algo de optimismo sobre el hecho de que aceptaran sus posturas y propuestas sus acreedores, es decir, el resto de estados miembro de la UE, el BCE y el FMI. Es posible que este optimismo tenga que ver con que la deflación y el estancamiento actuales dentro de la Unión Europea, junto con la reciente caída en el precio del crudo, hayan provocado el lanzamiento de un gran programa de “expansión cuantitativa” (EC) consistente en la compra de bonos por parte del BCE, por valor de hasta un trillón de euros, para estimular la demanda de las economías europeas. Esta estrategia de EC recientemente anunciada marca el comienzo de una política de devaluación inflacionaria de capital monetario en la UE como un todo, por medio de la depreciación del euro que podría evitar la imposición de más duras medidas de austeridad a ciertos miembros de la UE, o el ajuste de los déficits presupuestarios, incluso aunque esto no signifique que se vayan a abandonar las viejas prácticas de terrorismo fiscal que han servido para atacar a los proletarios de la UE.

Además, unos pocos altos cargos de gobiernos europeos han expresado apoyo o simpatía hacia las posturas de Syriza. El ministro irlandés de Finanzas, por ejemplo, dos meses antes de las elecciones griegas, respaldó la idea de una conferencia sobre la deuda europea, y el canciller de Austria criticó los programas de austeridad y expresó su deseo de discutir medidas concretas de alivio de la deuda. Parece que, debido al prolongado estancamiento económico, una pequeña pero creciente parte del capital europeo presiona por el abandono de la dura política de austeridad promovida por Alemania. Recientemente, varios economistas de renombre y columnistas financieros no solo han reconocido que el alivio de la deuda es necesario, sino que han respaldado la idea de Syriza de sustituir los recortes presupuestarios por pequeños gastos de estímulo de la demanda[1]. Incluso el socialdemócrata alemán Martin LSchulz, el presidente del parlamento europeo, que expresó su convicción de que Syriza no conseguiría una reducción de la deuda griega, habló no obstante de llegar a un “acuerdo”.

Al mismo tiempo, parece posible que Syriza vaya a utilizar otros instrumentos de política exterior como la capacidad de veto para presionar por concesiones de la Unión Europea.

  • Cómo llegó SYRIZA a ser el partido de la mayoría en Grecia
  • ¿Qué les ocurre a los programas políticos de izquierdas cuando se retiran los movimientos sociales?
    • Gestión de la deuda pública
    • Sistema bancario y deuda privada
    • Privatizaciones / nacionalizaciones
    • Inversión pública
    • Política fiscal / gastos
    • Salarios / relaciones laborales
    • Prestaciones 
    • Pensiones
    • "Economía social" (sector autogestionado)       
  • Apéndice: sobre algunos debates teóricos dentro de Syriza que se dejaron de lado rápidamente
  • Preguntas de un internauta a los autores del texto  
  • Respuestas de un miembro de TPTG

    "Esta larga lista de los cambios en el programa de Syriza ilustra convincentemente la retirada gradual de sus posiciones en una dirección más socialdemócrata, así como sus contradicciones. El ajuste gradual de Syriza a la realpolitik muestra que, tras recortar la mayor parte de sus posturas, consideradas inaceptables desde el punto de vista de la estrategia neoliberal dominante en la zona euro, y manteniendo y quizás enriqueciendo las más inofensivas como las concernientes a la llamada economía social, puede transformarse en un gestor “fresco” y bastante competente del estado capitalista. [...]
En conclusión: si no puedes organizar un movimiento anticapitalista de base por la apropiación directa de la riqueza con un discurso claramente antidemocrático, tarde o temprano un partido populista de extrema izquierda (o incluso de extrema derecha) te sustituirá. Esto también ocurrió en los 70 con el PASOK, pero esa es otra larga historia."

Leer texto completo

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Relacionados:  España y Grecia: de las plazas a las urnas (La Oveja Negra nro. 26)

"En este contexto donde la represión y los anteriores gobiernos pierden efectividad frente a la movilización social, el Capital vuelve a reacomodarse con una nueva/vieja fórmula. Es bajo la ideología de la nación, del trabajo y de la “buena” administración capitalista que se han erigido y fortificado estos partidos de izquierda. [...]
En su publicidad, estos partidos insisten en presentarse como novedades, en repetir la supuesta oposición entre izquierda y derecha. Aunque la historia —y no unos intelectuales— nos ha demostrado que en la administración del Estado y la gestión del Capital ni hay novedades ni enormes diferencias, se continúa intentando mantener obedientemente este sistema de muerte para que el capital circule y multiplique las ganancias."

El primer mes de Syriza

"En solo unas pocas semanas Syriza ha pasado de ir a acabar con los rescates a extenderlos. [...] 
El simbolismo temprano [de Syriza] tenía como objetivo manifestar una ruptura con el pasado, pero las siguientes medidas han indicado una continuación con las prácticas anteriores... Su elección representa más una reconciliación que una ruptura con el viejo orden. [...]
Syriza ahora se enfrenta al mismo problema al que se han enfrentado los anteriores gobiernos griegos: cómo implementar las medidas de austeridad que van de la mano de los impopulares rescates. Su actual popularidad, impulsada por varios gestos simbólicos, ayudará en este proceso. Pero después de haber esperado tanto a que Syriza acabase con la austeridad, su retroceso va a decepcionar a muchos. La noche del jueves unos pocos cientos de manifestantes marcharon por Atenas y se enfrentaron a la policía en los primeros disturbios a pequeña escala bajo el gobierno de Syriza. Aunque insignificantes, estos disturbios muestran que no todo el mundo sigue su camino."

Primeras protestas contra Tsipras en Grecia (26.02.2015, de la prensa burguesa)

Estalla violencia en primera protesta contra gobierno griego de izquierda (26.02.2015, de la prensa burguesa)

Protesta contra la austeridad en Grecia termina en violencia (27.02.2015, de la prensa burguesa)
















Más información sobre las diferentes luchas y protestas en Grecia en Verba Volant

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"Mientras la sociedad griega se traga casi adormecida los cuentos postelectorales del gobierno SYRIZA-ANEL, anarquistas encarceladxs y presxs combativxs en las mazmorras de la democracia deciden enfrentarse de nuevo al Poder y sus leyes, utilizando como medio de lucha la huelga de hambre y la abstención de la comida de prisión. [...]

Frente a estos acontecimientos cruciales y a la espera de más actualizaciones, lxs que estamos fuera de los muros luchando por la abolición de la sociedad carcelaria en todas sus expresiones y el derrocamiento de todo Poder, tenemos la responsabilidad de apoyar a todxs lxs presxs en lucha, sin excepciones, y sus movilizaciones por el cumplimiento inmediato de sus demandas, mientras al mismo tiempo trabajamos por la desestabilización completa del sistema de dominación. No hay que olvidar que por lo que estamos luchando es la demolición total del Estado/Capital y que las luchas parciales reivindicativas se usan como medios de desestabilización hacia esta dirección y no como fin en sí mismo, si no, corre siempre el peligro de la asimilación por el reformismo.

Multipliquemos las acciones de agitación y ataque contra las instituciones, las personas y los símbolos de la democracia griega dentro y fuera de las fronteras.

Que la solidaridad se haga praxis."

Atenas: Ocupación simbólica de la sede central de SYRIZA en solidaridad con lxs huelguistas de hambre (incluye video) (08.03.2015)

Atenas: Manifestación solidaria con lxs huelguistas de hambre (17.03.2015)

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